Hay una corriente decorativa que ha surgido con fuerza este año y que va a seguir triunfando en 2018. Se trata del estilo japandi, una fusión entre el estilo escandinavo y el japonés.
Como resultado de esta creciente tendencia, se unen interiores limpios y minimalistas, pero cálidos y acogedores al mismo tiempo, creando una atmósfera absolutamente hermosa. Donde la paz y la armonía de la decoración Zen, se une con la calidez de la decoración escandinava.
Las características de Japandi:
- Color: Es sencillo. Busca un punto medio entre la fría paleta propia de la decoración escandinava y la calidez de la madera de la japonesa y apuesta por tonos más cálidos como el marrón y el beige. También puedes encontrar en esta tendencia las versiones más tenues y frías del rosa palo, azul y verde combinados con la calidez de la madera. Se aceptan las notas de color, siempre y cuando no rompan la armonía ni el minimalismo del espacio.
- Simplicidad y funcionalidad: Japandi busca crear espacios ordenados, en los que cada objeto tenga su propia finalidad, cosa que nos encanta aunque vemos difícil de lograr en la mayoría de nuestras occidentales mentes. Olvídate pues de las florituras. Los muebles mantienen las líneas sencillas y, acorde con la filosofía japonesa que fomenta la conexión de las personas con la tierra, son de escasa altura. Plantas, libros y artesanía en cerámica serán los principales objetos decorativos, manteniendo siempre el minimalismo propio de esta tendencia.
- Materiales: Siguiendo el principio japonés del Wabi-sabi basado en la búsqueda de la belleza en las imperfecciones, los materiales predominantes en esta tendencia serán las maderas naturales de buena calidad y los tejidos también naturales y sin estampados como el lino. Por la parte japonesa puedes también añadir elementos como el papel pintado artesano urushi, las telas shibori y las lámparas de papel con diseños basados en el origami.